España está en la cola respecto al grado de ejecución de los fondos europeos. Un 31% de los proyectos europeos no llega a término por dificultades en la implementación. Sólo con este ejemplo vemos que en el debate sobre políticas públicas, corremos el riesgo de minusvalorar la implementación y no dotarla del suficiente músculo intelectual y material.

Como demuestra el Informe Landry, el éxito de las políticas públicas depende un 80% de la implementación y sólo un 20% del diagnóstico. Por lo tanto, poner el foco en mejorar su ejecución e implementación es, en definitiva, hablar de mejorar el bienestar social, aunque no venga acompañado de carga retórica.

En este contexto, Manuel Torres aboga por una burocracia creativa que mejore la eficiencia de las políticas públicas en su ejecución. “Del BOE a la realidad hay un trecho importante y muchas veces las políticas públicas descarrilan precisamente ahí”, explica.

Se refiere, además, a recursos materiales, pero también humanos. En concreto, sugiere mejorar los incentivos de los empleados públicos y, por otro lado, preparar el tejido social para que los receptores de la política la aprovechen específicamente para los fines que fue definida.

Más abajo os dejamos algunas referencias:

• Results of Finland's basic income experiment: small employment effects, better perceived economic security and mental wellbeing
• The basic income experiment 2017–2018 in Finland
• IPPA’s Keynote Speaker - Creative Bureaucracy - Charles Landry

Esperamos que os interese.