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Con Beth Noveck: inteligencia colectiva y democracia

Rocío Martínez-Sampere, directora de la Fundación Felipe González, entrevista a una de las mayores expertas en 'Open Government', dentro del ciclo 'Tech & Society', organizado por Fundación Telefónica en colaboración con Aspen Institute España

Beth Noveck y Rocío Martínez-Sampere en la Fundación Telefónica. Foto: Irene Medina. Cortesía Fundación Telefónica.

El pasado 22 de noviembre, Rocío Martínez-Sampere, directora de la Fundación Felipe González compartió coloquio con Beth Noveck, una de las principales expertas mundiales de open government y responsable del proyecto de Gobierno Abierto que lanzó Barack Obama en 2009. La entrevista tuvo lugar dentro del ciclo Tech & Society, organizado por Fundación Telefónica en colaboración con Aspen Institute España, con objeto de tratar cómo las tecnologías digitales están cambiando la forma en la que las instituciones públicas toman decisiones y se relacionan con los ciudadanos.

Puedes ver la sesión completa en este vídeo. Si prefieres verlo sin traducción, también puedes verla en este enlace.

Durante la charla, Martínez-Sampere, conversón con Noveck sobre la situación de las democracias representativas tras la oleada de la indignación y los movimientos Occupy, que exigían una democracia más participativa o incluso directa. Esta situación plantea un dilema que obliga a escoger entre «insistir en la representación» (o mejorarla) u optar por fórmulas intermedias, a través de la democracia deliberativa o consultiva.

Noveck, que cree que la tecnología abre nuevas vías para la participación, aseguró que «la cosa no puede ponerse peor, por ello,  en cuanto nos involucremos y veamos qué podemos aportar», comprobaremos que «la participación ciudadana será un fenómeno político poderoso».

Del mismo modo, la experta apostó por explorar otras fórmulas: «Tenemos que centrarnos en introducir nuevas formas de innovación en los gobiernos, por ejemplo, a través de los laboratorios de innovación. Tenemos que centrarnos en el cambio de mentalidad de las personas. Trabajar de una manera tan distinto como nadie lo ha hecho antes».

Como ejemplo de estas nuevas fórmulas en las formas de gobernar, Noveck citó el ejemplo sueco, en el que a nivel local, los ciudadanos optan a elegir representantes por temas, en lo que han llamado «votación por representación». Es decir, que el ciudadano está representado por una persona en aspectos medioambientales y por otra en temas económicos o sociales.

En conclusión, los retos de la democracia representativa precisan de una apuesta por la experimentación en los procesos de toma de decisión, algo que puede verse impulsado gracias a la innovación tecnológica.