¿Qué proponemos?
Rutinas de yoga y pilates en casa, en un formato amable para adultos mayores de 60 años, trasmitidas por canales de televisión locales o comunitarios de zonas urbanas y rurales.
Diseñada para facilitar el acceso a rutinas de activación física, generar gusto a participar y acompañar el aislamiento voluntario con un enfoque de cuidado a la población mayor. El formato consta de una serie de ejercicios en fases, comenzando por un calentamiento, luego trabajo de agilidad y flexibilidad, para finalizar con un enfriamiento. La rutina tendrá una duración total de 30 minutos.
Debido al componente de acompañamiento, a lo largo de las rutinas durante las rutinas, los instructores expliquen con detalle los movimientos y los beneficios de los ejercicios realizados, con el objetivo de motivar a los participantes a sintonizar los programas de manera frecuente. De igual forma, se enfatiza en que los instructores sean personas con experiencia y tengan empatía con este grupo poblacional. La periodicidad de las rutinas de ejercicio propuesta es de tres veces por semana[6]. Para este formato es importante que los instructores, en el comienzo de las rutinas, realicen recomendaciones sobre cómo evitar posturas que generen dolor, dónde realizar los ejercicios, consejos de hábitos saludables y enfaticen en los beneficios de practicar yoga y pilates, todo esto para evitar errores comunes o lesiones.
¿Qué problema(s) trata de solucionar la palanca? (Nivel: nacional, regional, local)
Debido a la COVID-19 se estipularon medidas de cuidado a las personas mayores de 60 años, esto por medio de las resoluciones 844 y 470 de 2020 que dictaminan aislamiento y cuarentena hasta el 31 de agosto, aislamiento para personas mayores en centros de larga estancia y el cierre parcial de actividades de centros día y centros vía[7], respectivamente. Con lo anterior en mente, resulta necesario la implementación de estrategias de cuidado enfocadas en su bienestar, buscando reducir los efectos negativos del distanciamiento social, incentivando medidas que permitan ir más allá de rutinas de ejercicio, poder crear hábitos saludables y hacer amigable el aislamiento.
Es de importancia para los adultos realizar rutinas de ejercicios en casa, evitando salir a espacios con multitudes, en vía de acatar las medidas de seguridad y considerando que la reducción del contacto con otras personas son factores que pueden generar ansiedad, depresión y pánico. Realizar pequeñas rutinas diarias limitan el sentimiento de agobio y reclusión, el ejercicio incorporado a estas rutinas tiene efectos positivos en el bienestar de las personas, físico y mental, (Calvo, 2011)[8]. Teniendo en cuenta que los adultos pueden encontrarse en situación de estrés, pánico e inactividad, en zonas rurales y urbanas, esta palanca propone una medida que facilite el aislamiento y cuarentena prolongada a este grupo poblacional. Por otro lado, se han tomado medidas que garantizan a la población mayor las condiciones para permanecer en sus hogares (Presidencia, 2020)[9]; sin embargo, dentro de estas medidas no se han establecido estrategias de mitigación del aislamiento prolongado que promuevan la salud mental y física de los adultos mayores. Por lo anterior, esta palanca se diseña con el objetivo de acompañar e incentivar las actividades físicas en el hogar.
Considerando que el Ministerio de Salud[10] recomienda a los adultos que diariamente realicen actividades de ocio y actividad física, y eviten el sedentarismo y además que se queden en casa, debido a la pandemia La iniciativa se enfoca en los adultos mayores, presenta una opción incluyente y amable, reconoce la realidad que viven en temas de conectividad y accesibilidad a los servicios recreativos en sus diferentes municipios. Además, las rutinas de ejercicio físico son formas efectivas de contrarrestar el estrés, la ansiedad, la depresión y el desánimo ocasionados en mayor o menor medida al enfrentar situaciones nuevas, desafiantes o amenazadoras (Smeltzer et al., 2012)[11].
Según el TGI de Kantar IBOPE Media[12], en su encuesta sobre las preferencias de los adultos mayores frente al consumo de medios, 45% asegura que la televisión es su principal fuente de entretenimiento, y a 43,3% le gusta tener una gran selección de canales (ACEI, 2018)[13]. A pesar de esto, en la oferta de los canales públicos que serán transmitidos durante la cuarentena (MinTic, 2020)[14] no contiene programas dirigidas a personas mayores.
Diagnóstico/justificación ¿Por qué lo proponemos?
Con la extensión de las medidas sanitarias de aislamiento obligatorio y cuarentena preventiva, se dicta como medida sanitaria imperativa el cierre parcial de actividades en centros vida y centros día[15], reduciendo los espacios de entretenimiento, atención y bienestar para los adultos mayores. Por consiguiente, esto puede generar diversas afectaciones a su salud psicológica y física. Asimismo, se evidencia la ausencia de medidas de acompañamiento con eje principal en el cuidado y bienestar de los adultos mayores que reemplacen las actividades desarrolladas en estos centros. Además, en los centros de larga estancia no se permite el ingreso de personal diferente a miembros del sector salud[16], por ello, es una prioridad seguir las recomendaciones de activación y ejercicios diarios para los adultos mayores (Ministerio de Salud, 2020)[17].
Es de suma importancia que los adultos continúen en aislamiento, pues son particularmente vulnerables a la COVID-19 (BID, 2020)[18]; sin embargo, deben lograrse avances para que el confinamiento sea llevado de una manera positiva con medidas de autocuidado, recalcando la relevancia y beneficios de la práctica de ejercicios rutinarios sobre la función inmune en las personas de edad avanzada, en el sentido de revitalizar una capacidad de respuesta inmune que se ve mermada en el proceso de envejecimiento (de la Fuente, 1995; Nieman, 1996)[19].
Sobre el bienestar psicológico se ha encontrado que durante la práctica de actividad física se genera una mayor percepción de la autoeficacia (McAuley y Shaffer, 1995)[20] y se ha indicado, según varios estudios en adultos de mediana edad, una relación positiva entre la práctica de ejercicio y la mejora de la autoestima (Sonstroem et al., 1994; Marsh et al.,1995)[21]; de acuerdo con lo anterior, se evidencia una relación con el aumento del bienestar psicológico del individuo, reduciendo la ansiedad o el estrés, y mejorando el funcionamiento cognitivo debido a la práctica de ejercicio físico (Willis y Campbell, 1992)[22].
La actividad física rutinaria tiene efectos positivos en el bienestar psicológico, debido a que aumenta la autopercepción positiva y reduce posibles efectos negativos de la pandemia y la cuarentena. Esto último es relevante, en el sentido que puede generar la autoeficacia, lo cual se relaciona positivamente con la adherencia a los programas de ejercicio (Emery y Blumental, 1990)[23], lo anterior indica que, al generar estos efectos positivos, hay una posibilidad de continuidad en la práctica deportiva; para lo que concierne a esta palanca, implica, en este caso, continuar viendo el programa.
Existen diferentes investigaciones que avalan los beneficios del ejercicio físico en diferentes ámbitos del bienestar psicológico: mejora la salud subjetiva, el estado de ánimo y la emotividad (Biddle, Fox y Boutcher, 2000)[24], reduce la depresión clínica (Lawlor y Hopker,2001)[25], disminuye los niveles de ansiedad (Akandere y Tekin, 2005)[26], favorece el afrontamiento del estrés (Holmes, 1993), incrementa la autoestima (McAuley, Mihalko y Bane, 1997)[27], etc. En esta misma línea, varios metaanálisis comprueban las repercusiones del ejercicio en distintas variables psicológicas como la ansiedad (Petruzzello, Landers, Hatifield, Kubitz y Salazar, 1991)[28], la depresión (McDonald y Hodgdon, 1991)[29] o la reactividad al estrés (Crews y Landers, 1987)[30].
Se recalca la importancia de la televisión para adultos debido a que contribuye a su entretenimiento y, de esta manera, podrán tener un envejecimiento activo y saludable. Añadiendo, los beneficios de esta iniciativa como potenciar su creatividad, envejecimiento activo y descubrir nuevos intereses (Fundación Canitas, 2017)[31]. Con lo anterior dicho, las personas mayores de 65 años, que en la mayoría de los casos, cuentan con amplio tiempo libre que pueden dedicar al consumo diario de televisión (Rodríguez)[32]. Al analizar los hábitos de consumo de los adultos mayores desde la perspectiva del día a día, adquiere gran relevancia la consideración del lugar que ocupa la televisión en la rutina diaria de los mayores como espectadores, para tratar así de conocer la significación social que pueda tener este medio (Garmendia, 1998, p. 31)[33].
Según Van Amersfoort (1996)[34] tanto el ejercicio aeróbico de baja intensidad y largo tiempo, como el anaeróbico de alta intensidad y bajo tiempo, son igual de eficaces para la salud. Por ende, una franja televisiva con ejercicio de baja intensidad es suficiente para producir un impacto positivo en el bienestar. Estrechamente ligado, los efectos beneficiosos de la actividad física en los adultos son la reducción en la tasa de mortalidad, reducción de enfermedades, riesgos de fracturas y mejora en los sistemas cardiorrespiratorios y muscular (OMS, 2020)[35]. Además, la práctica de ejercicio físico ha mostrado ser eficaz en el mantenimiento y mejora del aparato locomotor aumentando la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio (Mills, 1994; Raab et al., 1988)[36] esto facilita la movilidad e independencia en las tareas cotidianas y disminuye el riesgo de caídas y accidentes (Hombrook et al., 1993)[37].
Lo anterior indica que las medidas que promocionen ejercicio físico en casa contrarrestan el aislamiento y la pasividad que puede estar presente en la rutina diaria de los adultos mayores. Además, la transmisión por televisión lograría llegar a más territorios rurales y urbanos por la presencia de canales públicos en diferentes regiones, lo que paralelamente respondería a una audiencia que no está siendo incluida en la programación de estos canales. De igual forma, es una medida que ayuda a crear rutinas, teniendo impactos positivos en el bienestar y el ánimo que responde a las medidas de contingencia para adultos[38].
Actores responsables de gestionar/implementar la palanca ¿Quién lo haría?
•Ministerio del Deporte y Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones
•Institutos Departamentales de Deporte y Recreación.
•Canales públicos: Teleislas, Telepacífico, Teleantioquia, RTVC, Canal Institucional, Canal Trece, Telecaribe, Telecafé, Canal Capital, Canal TRO.
•Gobernaciones y alcaldías.
Mecanismos de evaluación, rendición de cuentas o mediciones
•Raiting de franjas televisivas.
•Indicadores de bienestar, Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ENCV) de Dane.
•Número de interacciones con la estrategia de divulgación.
•Réplicas de la palanca en otros municipios y/o departamentos.
Beneficios esperados de la palanca
•Reducción del estrés, la ansiedad y desánimo.
•Creación de hábitos saludables durante el aislamiento.
•Bienestar mental y el cuidado de sí mismo.
Costos de la palanca
•El pago de instructores para la realización de las sesiones de recreación y actividad física.
•Costos de la realización del programa (grabación y edición) y la transmisión.
•Divulgación: equipo de prensa y comunicaciones.
Otros aspectos a mencionar
Es importante que antes de comenzar con las rutinas de ejercicio, el instructor brinde recomendaciones sobre los espacios adecuados para el desarrollo de los ejercicios y que la superficie sea firme. Cada sesión debería tener ejercicios de nivel básico, medio y alto para toda clase de público; de igual forma, complicar los ejercicios en una misma sesión y enseñar diferentes opciones para ejecutar el ejercicio para diferentes edades que podrían ver el programa. Otro punto importante para tener en cuenta es que los instructores enfaticen, antes de realizar los ejercicios, sobre la importancia de evitar movimientos que les causen dolor. Para facilidad de los televidentes el programa no debería aumenta su dificultad con el paso de los episodios, esto para que no afecte a los nuevos sintonizadores. Estrechamente ligado, es relevante que en la introducción de las rutinas se mencione la importancia del ejercicio y de la activación incentivando rutinas saludables en casa.
Esta iniciativa es un avance a la inclusión de las personas mayores, repensando las formas de ampliar los tipos de servicios para aumentar su bienestar físico y psicológico. Además, una medida innovadora sobre la programación de la televisión pública construyendo una narrativa de la inclusión de las personas mayores. Por consiguiente, sería oportuno la inclusión de la medida en la política de adulto mayor de diferentes municipios, reconociendo las limitaciones de conectividad, el difícil acceso a programas de entretenimiento o deporte y la necesidad de alternativas enfocadas en el bienestar físico y psicológico de personas mayores.
Por otro lado, existen diferentes antecedentes, un claro ejemplo de ello es México, donde se trasmiten programas de televisión para adultos mayores. El programa La vejez cuenta que tiene como público a los niños y adultos mayores con el objetivo de sensibilizar sobre el valor que tienen envejecer, lograr la inclusión y compresión de los adultos mayores para lograr la reducción de tratos o actos discriminatorios hacia los adultos mayores. Otro ejemplo, es el programa Aprendiendo a envejecer, que enseña actividades para activar la vida y crear un nuevo proyecto de vida con un enfoque sobre el envejecimiento saludable y llevar una vida placentera.
Autores: Lisímaco Parra[1], Alexis de Greiff[2], Pablo León[3], María Margarita Zuleta[4], Nelson Fabián López[5]