¿Qué proponemos?
Diseñar e implementar un proyecto piloto para Bogotá que incentive la separación en la fuente y el aprovechamiento de residuos través del compostaje, así como del material orgánico generado en hogares/conjuntos residenciales cerrados y en comunidades educativas privadas. Con lo anterior se pretende impulsar el ecosistema de la economía circular para residuos orgánicos, que contribuya a disminuir el volumen de dichos residuos en el relleno sanitario Doña Juana y, por lo tanto, su vida útil.
De manera específica, esta palanca contempla dos líneas de acción:
1. Generar en hogares/conjuntos residenciales cerrados una mayor y mejor separación en la fuente de los residuos orgánicos y su aprovechamiento a nivel doméstico y residencial. Para la separación, se trabajará con las administraciones de los conjuntos residenciales que participen en esta palanca, así como con las autoridades locales para realizar campañas de educación, promover políticas públicas para que, entre otros, generen nuevos incentivos tarifarios y la logística necesaria para la adecuada gestión de dichos residuos. Para el aprovechamiento de los residuos orgánicos, se pueden promover parámetros como los que se proponen en la Guía técnica para el aprovechamiento de residuos orgánicos a través de metodologías de compostaje y lombricultura(Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, 2016)[8]. En la misma línea se puede suscitar el uso de iniciativas como pacas digestoras o mascompost.org para convertir los residuos orgánicos en abono[9] (Silva, 2017).
2. Para las comunidades educativas privadas en Bogotá se propone un proyecto piloto de compostaje en entidades educativas privadas como el Colegio Nueva Granada o la Universidad de los Andes, para que, a través de sus comedores propios y locales/restaurantes para la venta de alimentos, se realice una adecuada gestión de los residuos orgánicos con separación en la fuente y aprovechamiento con alternativas como el compostaje. En los planteles educativos, idealmente, el compostaje se realizaría in situ para involucrar a los estudiantes en los procesos de separación en la fuente y tratamiento de los residuos orgánicos aprovechables y de esta manera sembrar, a través de la educación, la semilla de la conciencia y de un cambio que podrían replicar en sus hogares. Estos pueden utilizar los abonos orgánicos que resultan de sus compostas en sus jardines, canchas deportivas, que usen coberturas naturales, y huertas experimentales. Otra opción es donar el compost al Jardín Botánico de Bogotá o a entidades interesadas en este tipo de productos.
El proceso de separación en la fuente y compostaje doméstico trae consigo algunos retos que se deben tener en cuenta para la efectiva implementación de la palanca:
Primero, la mayoría de los hogares en Bogotá son pequeños y las cabezas de familia están fuera de su residencia durante buena parte de día. Esto puede desestimular el proceso de separación en la fuente y aprovechamiento de residuos orgánicos en el hogar o conjunto residencial, en la medida en que el proceso de compostaje doméstico puede ser lento y requiere de dedicación para no generar la proliferación de insectos y olores, y con ello problemas de salubridad en el hogar. Adicionalmente, el proceso de transformación del total de materia orgánica fresca producida por hogar en compost final solamente es de 18 %.
Como alternativa, se propone que los hogares recurran a organizaciones como mascompost.org[10], donde, por $40.000 pesos mensuales, independientemente del volumen generado, después de que la persona en el hogar se registra en la página web, le hacen entrega en su domicilio de un recipiente limpio, que debe ser llenado con los residuos orgánicos. Luego, semanalmente máscompost recoge el recipiente y hace entrega de otro recipiente limpio, repitiendo todo este proceso hasta que al tercer mes le entregan al hogar el compost producido a partir de sus residuos orgánicos generados.
Ahora, para que el pago de la tarifa a entidades como mascompost.org no implique para el hogar un gasto adicional al que ya se incurre por el pago a la empresa de aseo del servicio de recolección de residuos orgánicos, los conjuntos residenciales pueden recurrir a la estrategia de aprovechar el incentivo existente de disminución en la tarifa de aseo, mediante el cual se puede pagar menos por tonelada de basura generada en el hogar/conjunto si cada residencia resuelve disminuir el volumen de residuos orgánicos entregados a la empresa de aseo, a través de: 1) menor consumo de productos que terminen siendo residuos orgánicos y/o 2) producción directa o a través de terceros, de compostaje a partir de los residuos orgánicos generados.
Con cualquiera de estas dos estrategias (o la suma de las mismas), se disminuiría el volumen de residuos orgánicos producidos por hogar y entregado a la empresa de aseo, generando una disminución de la tarifa de aseo del conjunto residencial. Dicho ahorro podría compensar el pago de la tarifa que cobran entidades como mascompost.org, para que estas realicen el compostaje de aquellos residuos orgánicos que los hogares hayan decidido no procesar.
Segundo, en la situación de confinamiento actual por cuenta de la COVID-19, este escenario puede cambiar en la medida en que la gente está limitando sus salidas y hay más volumen de consumo de insumos que generan residuos orgánicos. En este sentido, el confinamiento puede ser la oportunidad para que se escale el proceso de educación de separación en la fuente y aprovechamiento de residuos orgánicos en las residencias, a través de las administraciones de los edificios y aprovechando los incentivos que existen en la tarifa para disminuir el volumen de generación de este tipo de residuos. Para los casos en que no exista la infraestructura para el aprovechamiento in situ de los residuos orgánicos, habría que indagar si iniciativas como la de mascompost.org están operando en las circunstancias actuales.
Tercero, existe el reto de asignar personas responsables dentro de las instituciones educativas para que mantengan en condiciones óptimas el sistema de compostaje (particularmente lombrices y microorganismos), sobre todo en periodo de vacaciones o si se vuelve a dar una situación de confinamiento. Ambas circunstancias implican que la generación de residuos se disminuye sustancialmente y buena parte del personal no asiste a los planteles educativos.
Finalmente, en caso de no poder hacer compostaje en los planteles educativos privados, estos podrían acudir a iniciativas como mascompost.org, utilizando los recursos ahorrados por cuenta de la reducción en la tarifa de aseo, a raíz de un menor volumen de residuos entregado en el momento de su recolección.
¿Qué problema(s) trata de solucionar la palanca? (Nivel: nacional, regional, local)
Colombia produce más de doce millones de toneladas de basura al año, donde 21 % corresponde a Bogotá. De esta cantidad, se recicla, en promedio, 8 % de los residuos (CRA, 2020)[11]. Esto quiere decir que, a diario, la capital del país dispone en su relleno sanitario un promedio de 6.265 toneladas (Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, 2017)[12]. Aproximadamente 60 % de estos residuos son de origen orgánico y provienen principalmente de hogares, instituciones educativas, restaurantes, hoteles y comercio en general. Por lo tanto, más de dos millones de toneladas de residuos orgánicos, que podría haber sido tratados y reintegrados a la economía para su aprovechamiento, terminan enterradas en el relleno sanitario Doña Juana, sitio autorizado para disposición final de residuos en Bogotá (Observatorio Ambiental de Bogotá, 2018) [13].
Esta situación trae consigo dos grandes problemas para la ciudad: 1) limitar la capacidad del relleno sanitario para recibir tal cantidad de residuos, especialmente cuando en menos de tres años cumplirá su vida útil; y 2) la contaminación ambiental que generan estos residuos, dado que más de 60 % son orgánicos (DNP, 2016)[14].
En cuanto a las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) que causan la crisis climática, en Colombia llegaron, en 2014, a 1,76 millones de toneladas de emisiones carbono per cápita. Del total de emisiones nacionales de GEI, los residuos aportan cerca de 6 % (DNP, 2016) con un importante incremento de 131 % entre 1990 y 2014 (IDEAM, PNUD, MADS, DNP, Cancillería, 2018)[15]. Específicamente, la descomposición de los residuos orgánicos produce una mezcla de gases, principalmente CO2 y CH4, que representa 61 % de la generación de GEI en los rellenos sanitarios (CONPES, 2016)[16].
Otros impactos ambientales producto de la descomposición de residuos orgánicos en rellenos sanitarios son la generación de olores y vectores que generan problemas sanitarios, así como la contaminación del suelo y aguas por infiltración de lixiviados (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, 2016)[17].
Si no se impulsa una manera distinta de gestionarlos, se espera que para 2030, los residuos orgánicos en Bogotá lleguen a cerca de 2,5 millones de toneladas anuales, que es casi como llenar cada hora doce camiones (cálculos propios con base en cifras CRA, 2020)[18].
La palanca pretende incentivar la separación en la fuente de los residuos orgánicos, con el fin de estimular una economía circular para su adecuado aprovechamiento y reducir más de la mitad de los desechos que llegan al relleno sanitario Doña Juana, disminuyendo con ello las emisiones de GEI y generación de lixiviados y otro tipo de problemas sanitarios (olores y proliferación de vectores como moscas y roedores), además de alargar la vida útil del relleno. Con la palanca se mostrarían las ventajas para que cada residencia pudiera tener su módulo (lombricultura o compostaje) para aprovechar entre 70 a 75 % del volumen total generado de residuos en los hogares de la ciudad, dependiendo del estrato social (en Bogotá, en hogares estrato 1, 85 % de los residuos generados son orgánicos y en estrato 6, estos corresponden a 65 % del total generado).
Lo anterior disminuiría en la misma proporción el transporte y la disposición de estos residuos en el relleno de Doña Juana. Si, además, los usuarios separan el material reciclable y lo entregan en rutas selectivas, serían 15 a 20 % menos residuos que se disponen en el relleno sanitario, lo que representaría que solo llegarían a Doña Juana los “no aprovechables” en un porcentaje promedio de solo 10 % de lo que llega hoy, es decir unas 600 a 700 toneladas diarias.
Diagnóstico/justificación ¿Por qué lo proponemos?
La Secretaría Distrital de Ambiente realizó el documento Diagnóstico e identificación de factores estratégicos para la producción y el consumo sostenible (Secretaría Distrital de Ambiente, 2019)[19]. Uno de los factores identificados en este proceso fue la necesidad de promover un enfoque sistémico y el cierre del ciclo de vida de los materiales aprovechables, dado la alta generación de residuos orgánicos y su baja explotación. En el actual sistema de gestión de residuos se observa que hay prioridad en la disposición final de los residuos, dejando en segundo plano alternativas de prevención, aprovechamiento y valorización de los mismos.
Desde la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) se realizó un diagnóstico e implementación de unidades de aprovechamiento de residuos orgánicos a través de metodologías de compostaje y lombricultura a pequeña y mediana escala en zona urbana, periurbana y rural de la ciudad de Bogotá. Uno de los productos de este proyecto fue la Guía técnica para el aprovechamiento de residuos orgánicos a través de metodologías de compostaje y lombricultura que es de utilidad para que la ciudadanía implemente estas alternativas en su vivienda o comunidad (Observatorio Ambiental de Bogotá, 2018)[20].
Adicionalmente la UAESP, a través del Convenio 565 de 2017[21] suscrito con la Universidad Nacional de Colombia, realizó un proyecto de gestión de residuos orgánicos vinculando a organizaciones de recicladores para la recolección selectiva domiciliaria y a la comunidad organizada de la vereda Mochuelo Bajo de la localidad Ciudad Bolívar, para el compostaje de los residuos recolectados, uno de los productos fue la cartilla Separemos y aprovechemos los residuos orgánicos (2020).
La palanca propuesta se enfoca en incentivar el manejo y aprovechamiento de residuos orgánicos en hogares e instituciones educativas de la ciudad de Bogotá. La gestión de los biorresiduos se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, principalmente en el ODS 12: “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”; y el ODS 11: “Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. A nivel nacional, en la política de Crecimiento Verde (Conpes 3934 de 2018)[22], en la política nacional para la gestión integral de residuos sólidos (Conpes 3874 de 2016)[23], la resolución MADS 2184 de 2019[24] y a nivel distrital en la política de Producción Sostenible (2003) y su actualización.
El manejo integral de biorresiduos es deficiente en todas las fuentes de generación en la ciudad. La infraestructura de aprovechamiento/valorización y el marco tarifario de tratamiento, tampoco contribuye a motivar las buenas prácticas en cuanto a generación, reducción, separación y aprovechamiento de este tipo de residuos, y entre ellos los residuos orgánicos (Banco Mundial, 2018).
Por ello, la palanca propone diseñar e implementar un proyecto piloto para el aprovechamiento de la materia orgánica en hogares/conjuntos residenciales urbanos y comunidades educativas de Bogotá. Específicamente se sugiere promover, con la comunidad que habita e interactúa en estos lugares, una concientización sobre la necesidad de reducir el volumen de residuos orgánicos generados por cada hogar o institución educativa; dar un manejo adecuado a dichos residuos a través del compostaje y hacer uso de incentivos existentes como la reducción en la tarifa de recolección por disminución en el volumen entregado a la empresa de aseo. Si lo anterior logra escalarse a un número importante de conjuntos residenciales e instituciones educativas privadas de la ciudad, se lograría una disminución del volumen de biorresiduos que se disponen en el relleno Doña Juana. También se enviaría una señal para un cambio más que necesario en la política pública, particularmente en lo que respecta la tarifa de aseo, con el fin de incentivar aún más el aprovechamiento de los residuos y generar un mercado consolidado para su uso y aprovechamiento.
Actores responsables de gestionar/implementar la palanca ¿Quién lo haría?
Instituciones educativas privadas (Colegio Nueva Granada y Universidad de Los Andes); Unidad Administrativa Especial de los Servicios Públicos; Jardín Botánico de Bogotá; Secretaría Distrital de Ambiente; Fundación de Asesorías para el Sector Rural Ciudad de Dios (Fundases); Fundación Manejo Integrado del Medio Ambiente (MIMA); Administraciones de los conjuntos residenciales seleccionados.
Mecanismos de evaluación, rendición de cuentas o mediciones
•Línea Base. Antes de iniciar el proyecto se debe medir por un tiempo el volumen/peso de los desechos orgánicos generados por la comunidad objeto de esta palanca y entregados a la empresa de aseo para su disposición final en el relleno sanitario. Es importante que se realicen varias mediciones en un tiempo de determinado para establecer el promedio.
•Una encuesta de hábitos de generación y disposición de residuos a los hogares o estudiantes al inicio puede ayudar a determinar las necesidades de capacitación y educación de los conjuntos residenciales, y de los centros educativos donde opere esta palanca para que las administraciones y directivas puedan establecer para las estrategias respectivas. De igual manera, esta encuesta se puede realizar al medio término de implementación de la palanca para implementar ajustes en los procesos y, al final, para evaluar el impacto de la palanca y su potencial de escalamiento.
•En la línea base también se puede establecer la tarifa pagada por la comunidad objeto de esta palanca a la empresa de aseo por el volumen de residuos orgánicos entregados.
•Una vez iniciado el proyecto se debe medir el peso de residuos orgánicos producidos durante un periodo de tiempo por la comunidad participante, para establecer si hubo una reducción del volumen generado después de implementar la palanca.
•Disminución en la tarifa de aseo cobrada, a la comunidad objeto de esta palanca, por parte de la empresa prestadora del servicio de aseo, también debe ser un indicador del avance exitoso.
•Mecanismos de comunicación de avance de resultados de la palanca para que en medios de comunicación y en instancias de toma de decisión de la ciudad se hagan campañas educativas y se incida en cambios en política pública, particularmente en volver obligatoria la separación de los residuos orgánicos en los lugares donde se originan y generar incentivos para su aprovechamiento in situ.
Beneficios esperados de la palanca
Concientizar a los hogares y comunidades de Bogotá sobre la importancia de reducir el volumen de los residuos orgánicos generados para evitar su disposición final en el relleno sanitario Doña Juana, dado que tienen un alto potencial de aprovechamiento. En el largo plazo, en la medida en que una cantidad importante de actores se unan a la iniciativa, se debería observar una reducción de emisiones y lixiviados producidos en el relleno sanitario.
El aprovechamiento de residuos orgánicos representa múltiples beneficios ambientales, sociales y económicos. Además de mitigar la problemática que viven las poblaciones aledañas al relleno sanitario, que en últimas son las personas más afectadas con el mal manejo de dichos residuos. (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, 2016)[25].
Algunos de los beneficios ambientales son la reducción de la cantidad de residuos que llegan al relleno sanitario y, con ello, la reducción de lixiviados que afectan suelos y fuentes hídricas, así como la aparición y transmisión de enfermedades que se generan con la proliferación de vectores como moscas y roedores (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, 2016)[26]. Algunos de los beneficios económicos derivados de esta palanca son la posibilidad de consolidar proyectos productivos para la generación de ingresos alrededor de la producción de abonos orgánicos y minimizar la dependencia externa de fertilizantes (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, 2016)[27].
Costos de la palanca
Capacitación en hogares/conjuntos residenciales sobre patrones de consumo sostenibles, la importancia de disminuir el volumen de residuos orgánicos generados y la forma de reutilizarlos a través de métodos como el compostaje.
•Compostaje en hogares/conjuntos residenciales: el valor del recipiente o compostera. Si se utiliza el servicio de iniciativas privadas de compostaje pagando tarifas del orden de $40.000 COP por mes. Si la recolección de residuos orgánicos la realiza la administración del conjunto residencial, esta puede hacer uso del incentivo de reducción de la tarifa de recolección por disminución del volumen de residuos orgánicos entregados a la empresa de aseo. La administración puede acudir a iniciativas privadas de compostaje como la mencionada arriba para entregar los residuos generados y pagando el equivalente del ahorro generado por la tarifa de aseo.
•Compostaje en comunidades: se necesita disponer de un área donde se pueda construir un cubo de compostaje. Este puede ser sencillo, con unas tablas que delimiten la zona y una tapa para cubrirlo. Se necesita, además, una persona que esté pendiente de las proporciones de residuos que se arrojan a la compostera y ocasionalmente lo remueva para permitir el ingreso de oxígeno.
Autores: Juliana Helo[2], Tatyana Bello[3], Raúl Marín[4], Luz Elena Aguilar[5], Martina Pardo[6], Carlos Vergel[7]
[1]Esta palanca puede también aplicarse en el contexto de la COVID-19, pues se espera que, con el confinamiento, los hogares generen un mayor volumen de residuos orgánicos que terminan dispuestos en el relleno sanitario.
[2]Estudiante de doctorado en economía del medio ambiente y del desarrollo en la Universidad de California en Santa Barbara en EE.UU.
[3] Trabaja en la Subdirección de Ecourbanismo y Gestión Ambiental Empresarial de la Secretaría Distrital de Ambiente
[4] Contratista. Secretaría Distrital de Ambiente Subdirección de Ecourbanismo y Gestión Ambiental Empresarial
[5] Técnica operativa de la Unidad Administrativa Especial de los Servicios Públicos
[6] Estudiante del Colegio Nueva Granada
[7] Director General de la Fundación Manejo Integrado del Medio Ambiente (MIMA)
[8] Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (2016). Guía técnica para el aprovechamiento de residuos orgánicos a través de metodologías de compostaje y lombricultura. Disponible en: http://www.uaesp.gov.co/transparencia/informacion-interes/publicacion/cultural/estudios-2
[9] Silva, G. (2017). La paca digestora: una opción limpia para aprovechar residuos orgánicos. Esfera Viva. Disponible en: http://esferaviva.com/paca-digestora-opcion-limpia-de-aprovechamiento-de-residuos-organicos/
[10] https://www.mascompost.org/el-servicio
[11] Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) (2020). Medidas regulatorias para incorporar los costos ambientales en los nuevos marcos tarifarios del servicio público de aseo. Diagnóstico e identificación de problemas, objetivos, alternativas y evaluación de alternativas. Documento de avance.
[12] Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (2017). Informe de disposición final de residuos sólidos 2017. Disponible en: https://www.superservicios.gov.co/sites/default/archivos/Publicaciones/Publicaciones/2018/Dic/2._disposicion_final_de_residuos_solidos_-_informe_2017.pdf
[13] Observatorio Ambiental de Bogotá. (2018). Toneladas anuales de residuos sólidos dispuestos en el relleno sanitario Doña Juana. Disponible en: http://oab.ambientebogota.gov.co/indicadores/?id=1046&v=l
[14] Departamento Nacional de Planeación (2016). Política nacional para la gestión integral de residuos sólidos. Disponible en: https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3874.pdf
[15] IDEAM, PNUD, MADS, DNP, Cancillería (2018). Segundo informe bienal de actualización de Colombia a la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC). IDEAM, PNUD, MADS, DNP, CANCILLERÍA, FMAM. Bogotá D.C., Colombia. Recuperado de: http://www.ideam.gov.co/documents/24277/77448440/PNUD-IDEAM_2RBA.pdf/ff1af137-2149-4516-9923-6423ee4d4b54
[16] CONPES (2016). Política nacional para la gestión integral de residuos sólidos. Disponible en: https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3874.pdf
[17] Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos. (mayo, 2016). Guía Técnica para el Aprovechamiento de Residuos Orgánicos a Través de Metodologías de Compostaje y Lombricultura. http://www.uaesp.gov.co/transparencia/informacion-interes/publicacion/cultural/estudios-2
[18] Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), junio 2020. Medidas Regulatorias para Incorporar los Costos Ambientales en los Nuevos Marcos Tarifarios del Servicio Público de Aseo. Diagnóstico e identificación de problemas, objetivos, alternativas y evaluación de alternativas. Documento de Avance.
[19] Secretaría Distrital de Ambiente (2016). Documento diagnóstico e identificación de factores estratégicos. Fase de agenda pública. Política de producción y consumo sostenible para Bogotá DC. Disponible en: http://www.sdp.gov.co/sites/default/files/1-2019-20802_diagnostico_dfe_pdpcs.pdf
[20] Observatorio Ambiental de Bogotá (2018). Toneladas anuales de residuos sólidos dispuestos en el relleno sanitario Doña Juana. Disponible en: http://oab.ambientebogota.gov.co/indicadores/?id=1046&v=l
[21] Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (2017). Convenio No. 565 de 2017. Disponible en:: http://www.uaesp.gov.co/images/Convenio%20565-17_UNAL_WEBVF.pdf
[22] Departamento Nacional de Planeación (2018). Conpes, Consejo Nacional de Política Económica y Social de la República de Colombia 3934 2018. Política de crecimiento verde. Disponible en: https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3934.pdf
[23] Ídem.
[24] Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2019). Resolución 2184.
[25] Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (2016). Guía técnica para el aprovechamiento de residuos orgánicos a través de metodologías de compostaje y lombricultura. Disponible en: http://www.uaesp.gov.co/transparencia/informacion-interes/publicacion/cultural/estudios-2
[26] Ídem.
[27] Ídem.
Bibliografía adicional utilizada:
Banco Mundial (2018). What a Waste 2.0: A Global Snapshot of Solid Waste Management to 2050. Disponible en: https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/30317
Conpes (2016). Política nacional para la gestión integral de residuos sólidos. Disponible en: https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3874.pdf
Ideam, PNUD, MADS, DNP, Cancillería (2018). Segundo informe bienal de actualización de Colombia a la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC). Bogotá D.C., Colombia.
Secretaría Distrital de Ambiente (2016). Diagnóstico e identificación de factores estratégicos. Fase de agenda pública. Política de producción y consumo sostenible para Bogotá. Disponible en: http://www.sdp.gov.co/sites/default/files/1-2019-20802_diagnostico_dfe_pdpcs.pdf